A nadie le gusta ir a cargar nafta. Particularmente tengo la costumbre de acudir al surtidor cuando ya la agujita del marcador de combustible empieza a rozar el rojo.
Sí…ya se que le hace mal al auto, que chupa basura, etc…es algo que tengo que corregir, pero bueno.
Al regreso de mis vacaciones, único momento del año en el que voy a la estación de servicio y le digo al empleado “llenámelo”, al auto le había sobrado medio tanque.
-Listo, tengo para unos cuantos días –pensé, dado que por lo general diariamente cubro distancias cortas.
Me quedaba aproximadamente un cuarto de tanque cuando un día…pluf…pluf…el auto se queda.
-¿Nafta tiene? –fue la primera pregunta.
Y sí, de eso no había dudas. La aguja marcaba un cuarto.
Varias fueron las opiniones de distintos “expertos” en mecánica. Que la batería…que una basurita no sé donde…que el bulbo de la pichota…
La grúa del seguro fue la encargada de depositar el auto en el taller mecánico, donde luego de una breve revisión se determinó el diagnóstico: Me había quedado sin nafta.
-No, no puede ser, si el marcador… – comencé a decirle al mecánico.
-El marcador puede decir lo que quiera –me interrumpió- pero si el auto se para y el tanque está vacío, lo que diga el marcador no tiene la menor importancia.
De la misma forma, muchas personas dejadas por sus parejas repiten la incongruente frase: “Si de algo estoy seguro es de que me ama”.
-Pero…y como sabés que te ama, si te está dejando?
-Porque me lo dice.
Sí…sí… te lo dice de la misma forma que el medidor de mi auto me indicaban que tenía un cuarto de nafta.
Si tu novia te deja, no te ama.
Corta la bocha. Sobre todo en los casos en donde no hay un motivo realmente contundente que imposibilite la continuidad de la relación.
Puede que te tenga aprecio, cariño, que te valore como persona…pero “amarte”…no jodamos.
Decir “Te amo pero te dejo” es algo así como decir “Soy vegetariano pero ahora me voy a comer un asado”.
El hecho de creer que la persona que nos está dejando nos ama, nos hace pararnos en el lugar equivocado para empezar a recorrer el camino hacia una posible reconciliación.
Y claro…pensar que no te ama o peor aún, que sus sentimientos pueden estar dirigidos a otra persona, es un sentimiento tan devastador que preferís apartar el pensamiento que lo provoca. ¿Para que sufrir si ella te está diciendo claramente que te ama?
Pero claro…te está dejando, de eso tampoco hay dudas.
Y es en ese lugar incongruente donde muchas personas quedan varadas cual ballena en Pelopincho.
Los caminos a tomar podrían ser diversos, pero nunca vamos a poder trazar un recorrido a seguir si no sabemos realmente de donde partimos.
Por eso, querido amigo, siempre tené en cuenta que más vale una verdad dolorosa que una mentira placentera.
Y como digo Aristóteles “La única verdad es la realidad”.
Le faltó agregarle “…así que no te dejes boludear!!!”