¿SERÁ DE DIOS?

-Los seres humanos querían ser libres…querían comer las manzanas que yo había reservado para hacerme una tarta….querían tener sexo, con todos los quilombos que eso les iba a traer…y bueno, yo les di esa libertad que querían –dijo Dios.

 

-Sí, Ok –le respondió San Pedro -pero no por eso los vamos a abandonar a su suerte.

 

-No, por supuesto…los seres humanos siempre fueron mi debilidad y los voy a ayudar en todo lo que pueda…y en todo lo que me permitan, claro.

 

-Disculpe jefe, pero acabo de recibir un mail de la oficina de “llegadas antes de tiempo” ¿Se acuerda de Mariano el pintor?…ese al que le iban tan mal las cosas pero que tenía una fe bárbara y le dimos una mano para que salga adelante? –dijo San Pedro sin sacar la vista del monitor.

 

-Sí, -dijo Dios -¿Qué sucede con él?

 

-Y parece que está yendo en moto por Mar del Plata y dentro de 45 segundos en una bocacalle se va a cruzar con Marcos el electricista que viene medio borracho en su camioneta y lo va a remontar por aire.  En minutos lo vamos a tener a Mariano por acá, pero la verdad que todavía no es el momento.

 

-¿Y no hay forma de pararlo, distraerlo…?

 

-¡No jefe…no hay tiempo!

 

-¡Arcángel Gabriel! –gritó Dios.

 

-Sí jefe, diga –respondió el Arcángel.

 

-No hay tiempo que perder, tenés 20 segundos para bajar a la tierra y detener este accidente.

 

El arcángel Gabriel entonces, transformado en un gran perro negro salió desde atrás de un árbol y comenzó a gritarle a Mariano –¡Pará nene! ¡ Pará que te vas a hacer pomada!¡Paraaaa!

 

-¡¡Perro de mierda y la reputa madre que te parió!! –dijo Mariano quien solo escuchaba feroces ladridos.

 

El ángel perro intentó morderle el pantalón con el objeto de detenerlo pero no lo consiguió. El tiempo apremiaba…la esquina fatal estaba cerca.

Faltando tan solo tres segundos para el accidente Gabriel se cruza por delante obligando a la moto a disminuir la velocidad y a pasarle por encima, haciendo que ésta pierda el equilibrio.

 

Mariano quedó tendido en el piso con su rodilla lastimada, viendo como el perro, a pesar de haber sido arrollado, se iba ileso.

 

-¡Pero me cago en Dios! –gritó Mariano –tomándose la pierna.

 

 

Fue trasladado en ambulancia al hospital más cercano y allí se enteró de la “terrible” noticia: Su rodilla estaba fracturada y debía ser operado. Esto lo obligaría a permanecer en reposo durante un mes más dos meses de rehabilitación.

El accidente no podía haber llegado en peor momento. Le esperaba una durísima semana de laburo que no tenía la posibilidad de delegar. Mariano no podía creer lo que le estaba pasado justo en ese momento crucial en su trabajo.

 

-¡Misión cumplida Jefe! –dijo al Arcángel al regresar al cielo.

 

En ese momento San Valentín entraba totalmente alterado.

 

-Jefe…no puede ser…los sistemas de control de enamoramiento siguen fallando, la puta madre!! ¿Es que nunca vamos a poder controlar eso?  Desde que el hombre está en la tierra que estamos tratando de solucionarlo!!

 

-¿Qué pasó ahora, Valen? –dijo Dios.

 

-Y…pasa que una mina del equipo del colorado de abajo se puso de novia con uno de los nuestros. Se trata de Federico, un pibe re-bueno al que le esperaba un futuro hermoso, pero ahora cambió todo. Le esperan cuernos, sufrimiento, divorcio, juicios para poder ver a los hijos, quiebra…una cagada total. –respondió Valentín.

 

-¿Quién es la mina? –Preguntó Dios.

 

-Se llama Victoria, tiene 22 años, carita de ángel…

 

-Es hermosa entonces… –dijo Gabriel

 

-Callate pelotudo –respondió Valentín con visibles signos de molestia.

 

-No discutamos entre nosotros –dijo Dios- seguí por favor…

 

-Bueno, se llama Victoria, tiene 22 años, linda carita, un metro setenta…dos tetas que te morís… estudiante de diseño…

 

-Aflojá que se me está parando!! –interrumpió nuevamente el Arcángel Gabriel al tiempo que sonreía y se manoteaba el bulto.

 

-Bueno -dijo Dios- ya que a Gaby le gusta tanto la mina le vamos a encomendar una nueva misión.

 

-Mande jefe.

 

-Te me vas ahora mismo a la tierra convertido en un nuevo compañerito de facultad de Victoria y la “confundís” bien confundida.

 

-Jua!! –río Gabriel- más que confundirla le voy a dar certezas.

 

-Sí, como siempre cuando se “confunden” –respondió Dios con cara de resignación.

 

-Ya salgo para allá –dijo Gabriel.

 

-Ojo, –le aclaró Dios –no te entusiasmes… vas, la enamorás, después la dejás hecha mierda como para que no le queden más ganas de cagarle la vida a Federico y te volvés para acá ¿ok?

 

-Me extraña, Jefe…pareciera que es la primera vez que me encomienda este trabajo…

 

Una nueva misión de salvación estaba en marcha. En el cielo se respiraba un aire de satisfacción y triunfo por la salvación de esos dos hijos de Dios mientras que en la tierra Mariano seguía a las puteadas por su rodilla y Federico con lágrimas en los ojos tecleaba en su computadora www.exnovia.com.ar

 

 

 

 

 

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