Platón, en su “Alegoría de la caverna”, también conocida como “El mito de la caverna” describía a un grupo de personas, prisioneras desde su nacimiento, encadenadas en el interior de una caverna de manera que no podían salir de allí y solo podía mirar hacia el muro que tenían adelante.
Detrás de ellos había otro muro más bajo y por detrás de este había una hoguera. Por detrás de ese muro que estaba detrás de los hombres encadenados, otros hombres pasaban unas figuras cuyas sombras se proyectaban sobre la pared que los prisioneros miraban.

Esas sombras de objetos eran para los prisioneros la única realidad que conocían. Para ellos ese era todo lo que existía, todo el mundo, todo lo que había.
Un día uno de esos prisioneros logra quitarse las cadenas y sale al mundo real y allí puede ver todo lo que realmente existe.

Al volver a la caverna para contarle a los que estaban desde siempre presos de las cadenas sobre el mundo exterior que había descubierto, estos no quisieron creerle y lo agredieron con la seguridad de que los estaban tratando de engañar, dado que ellos tenían el pleno convencimiento de que lo único que existía en el mundo eran las sombras proyectadas sobre esa pared que habían estado viendo desde su nacimiento.

Esta alegoría, considerada como la más célebre de la historia de la filosofía, puede aplicarse a diferentes cosas, pero yo hoy quiero relacionarla con las relaciones de pareja.
Muchas personas están viviendo una relación de pareja que no los hace feliz. Una relación de pareja tóxica, una relación en la que esas personas son maltratadas sistemáticamente, pero no pueden salir de ella porque sienten que la única forma de vivir es estando al lado de esa persona.

No conocen otra cosa ni quieren conocerla. No consideran siquiera la posibilidad de que exista otro tipo de vida que no sea en pareja con esa persona a la cual hasta temen perder.
De esa forma soportan agresiones, humillaciones, infidelidades, malos tratos, amenazas y en algunas ocasiones hasta agresiones físicas.
Por lo general esas relaciones tuvieron un comienzo intenso, en donde la víctima se sintió absolutamente deslumbrada por su pareja y esto generó una adicción que permaneció en el tiempo y desde ese momento la única forma de concebir la vida es esa.
Y por más que otra persona, con las mejores intenciones de ayudar, trate de explicarle que hay otras maneras de vivir y ser feliz, a esa persona enroscada en esa relación tortuosa, le resultará muy difícil, por no decir imposible, salir de la misma.
Pero bueno… yo no me rindo tan fácilmente y hoy quiero hablarle a esas personas que están en esa situación y decirles que de la misma forma que quienes estaban en al caverna de Platón, ellos también pueden salir de la cueva y ver que en la vida hay más que esas sombras que constituían hasta ese momento su única realidad, su único mundo.
Una pareja es para ser feliz. Una pareja es para estar mejor que si estuviéramos solos. Una pareja tiene que darte bienestar, no dolor, humillación y temor a perderla.

Por eso hoy quiero hablarle a quienes están en esa situación aunque les cueste reconocerlo y decirles que de ese tipo de relaciones hay que salir lo antes posible, porque nunca se enderezan. Esas personas que te hacen mal nunca cambian.  Al contrario, todo suele empeorar con el tiempo.
Tenés derecho a ser feliz, tenés derecho a sentirte querido y a disfrutar de una relación en lugar de sufrirla.  No te conformes con las sombras creyendo que no hay otra cosa, porque te aseguro que la hay.

Después de muchos años volvimos a juntarnos con los integrantes de mi banda de Rock de cuando tenía 21 años, porque en la vida hay que darse esos gustos…y compusimos el tema “La caverna” que justamente habla de esto.

Aquí les dejo el link del video de nuestra banda en youtube. Espero que la escuchen, les guste y les deje un mensaje positivo:
https://www.youtube.com/watch?v=wIqFa3V-9Do

Un abrazo grande!!

VAMO NENEEEE!!!

Deja un comentario