“Mi novia me dice que se aburre…que siempre hacemos lo mismo…que la rutina nos está desgastando…y no sé que hacer para divertirla”.

Cada vez que alguien me escribe una pelotudez como ésta me dan ganas de meterme adentro del monitor y entrar a cagarme a trompadas con el que esté del otro lado, sin importar si es el Teletubbie Poo o Floyd Mayweather.

Quisiera saber quien fue el genio que tiró a rodar por el mundo la idea de que tenemos que ser magos, payasos o guías de turismo para que la señorita se divierta, porque de lo contrario se va a “desenamorar” o peor aún, va a fijarse en otro que en lugar de llevarla al cine a Unicenter la suba de sorpresa en su avión privado para cenar en Río de Janeiro.

Parece que para que fluya el amor no basta con tu persona sino que deberías venir con un cronograma de actividades incorporado para que “La Princesa” siga sintiendo mariposas en el estómago. Por que ojo que cuando no las sienten te dejan y encima te lo dicen así claramente: “No siento mariposas en el estómago”.

Y uno se echa la culpa: “Soy un aburrido…no soy creativo…debo esmerarme más”.

Te cuento tigre que toda pareja con el tiempo, inevitablemente va entrando en una rutina. Y eso no necesariamente tiene que ser algo malo. Ni hablar cuando se llega a una convivencia o a un matrimonio.

¿Qué más lindo que pasar una tarde al pedo en tu casa comiendo chocolates, sanwichitos de miga, mirando películas y dándose unos besos o algo más?

Claro que eso no alcanza cuando lo que falla no es la variedad de actividades sino el entusiasmo de ella hacia vos. Entusiasmo que suele decaer mucho más estrepitosamente cuando aumenta el entusiasmo hacia algún otro que para “divertirla lo único que necesitaría sería su presencia.

A todo esto… ¿te llamó ella en la semana proponiendo locas ideas para vivir intensas y estremecedoras aventuras durante el fin de semana?

Ah, no?

Ah… mirá vos.

 

¿Me equivoco demasiado si digo que vos no te aburrís como ella?

Pero caramba… si la rutina que llevan es realmente aburrida, molesta, abrumadora, debería molestarles a los dos…o no?

¿Y dónde quedó es de “La igualdad” que tanto promueven las mujeres si el que tiene que llevar el ritmo de las salidas, los paseos, los viajes, las reuniones con amigos, la variedad de actividades y la diversión en general es el hombre?

Aflojá. No sos el coordinador de su viaje de egresadas que tiene un plan distinto para cada día y para cada noche, al cual suele comerse ella o alguna de sus compañeras.

Sos el novio. Sos su par. Tenés tanta responsabilidad como ella en la diversión de la pareja. No es tu obligación convertirla en Alicia en al País de las Maravillas.

 

-Estoy aburrida, siempre hacemos lo mismo.

-¿Y que tenés ganas de hacer?

-¡No sé!

-A mí me gustan las cosas que hacemos juntos. Si tenés alguna idea decímela y si a los dos nos gusta le damos para adelante.

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