La boludez es una “patología” no tipificada aún por el Manual diagnóstico y estadístico de las enfermedades mentales (DSM) y por lo tanto no se le da a la misma la importancia que realmente tiene.

 

Que no se la tome en cuenta como patología hace que no se la estudie debidamente y que por ende nadie piense en las soluciones o posibles tratamientos para hacer del boludo una persona normal.

 

Hay tres tipos de boludos: El boludo ocasional, el boludo temporal y el boludo congénito.

 

 

El boludo ocasional:

Es aquel que en determinado momento u ocasión comete una boludez.

Por ejemplo la persona que se quedó sin aceite y como lo necesita para la cena va a un supermercado a comprarlo…y al regresar se da cuenta que compró de todo menos aceite. “¡Que boludo!” exclama. Y sí.

Otro ejemplo es el tipo que quiere bajarse de la autopista en Puerto Madero, y sin querer se mete por debajo del cartel gigante que dice “Autopista a La Plata”. “¡Ay!¡ Que boludo!!!” dice. Y tiene razón. Estuvo boludo.

El boludo ocasional puede cometer alguna de esa boludeces aisladas y en esos momentos indudablemente es un boludo, pero en esta categoría no podemos hablar de una patología sino de una distracción momentánea que boludizó a la persona.

 

 

El boludo temporal:

Se trata del tipo (sí…o tipa…ya sé…) que por determinado lapso que generalmente puede ser de unos días hasta algunos meses, se boludiza.

Este es el típico caso de enamoramiento.  Un tipo que era de lo más normal de repente se enamora y se convierte en un pelotudo. Se la pasa todo el día prendido al watssap y se lo puede ver por ejemplo en un transporte público con el telefonito en la oreja y con cara de idiota diciendo “Me extrañaste mucho?….mucho mucho?….mucho mucho mucho?…ti?…yo también te extrañé mucho …pero mucho mucho mucho mucho….” Y a uno le dan ganas de estamparle un cross en la mandíbula y meterle el teléfono por el orto.

O ese que confirma con los amigos el asado del viernes y después se baja “porque la novia…bla bla…”.

También entra en esta categoría el tipo que es dejado por su pareja y al cual el dolor por el desamor le nubla el razonamiento y lo hace actuar de manera tan boluda en pos de recuperarla que lo único que logra es alejar más.

En el caso del boludo “temporal” estos síntomas de boludez duran lo que dura el período de “enamoramiento” o de “dolor” y luego desaparecen.

La del boludo temporal suele ser una patología “egodistónica”, o sea que para quien la sufre sus comportamientos, valores y sentimientos, desde un punto de vista psicológico pueden no estar en armonía o no ser aceptables para las necesidades y objetivos de su “yo”. En otras palabras, quien sufre este tipo de pelotudez puede tener la capacidad de darse cuenta que se está comportando pelotudamente.

 

 

El boludo congénito:

Acá entramos en una categoría de boludez tan grave como incurable.  El boludo congénito fue,  es y será boludo.

Al boludo congénito una mina lo puede estar forreando durante años y él se lo va a permitir porque no entiende la vida sin ella.

El boludo congénito se hace “amigo” de la ex que lo dejó por otro y sufre como loco pero prefiere eso antes que “perderla del todo” como si una novia se pudiera tener en partes.

La del boludo congénito es una patología “egosintónica”, o sea que para quien la sufre sus comportamientos,valores y sentimientos, desde un punto de vista psicológico están en armonía o son aceptables para las necesidades y objetivos de su “yo”. Dicho de otra manera no se dan cuenta que están sufriendo algo que está fuera de la normalidad.

El boludo congénito no tiene la capacidad de distinguir entre la humillación y la dignidad. No concibe la vida lejos de esa persona que teóricamente “ama” aunque ella sea una loca de mierda que le mete los cuernos con el que venga, lo insulta y hasta le pega.

“Pero yo la quiero…¿Qué puedo hacer para recuperarla?” pregunta cuando ella ya hace 2 meses que le viene diciendo “Escuchame estúpido, estoy de novia con tres chabones y la estoy pasando bárbaro sin vos….¿que parte de “no me llames nunca más” no entendés?” click.

 

El boludo ocasional no nos preocupa, el boludo congénito no tiene arreglo, pero en el que sí se puede trabajar y mucho es en el boludo temporal.

Es muy importante darnos cuenta si estamos pasando por un estado temporal de boludez para intentar modificar el rumbo de nuestra acciones en el caso, por ejemplo, que estemos enfrentando una ruptura amorosa que nos nubla el cerebro  y nos sumerge en dicho estado.  Como resultado de esa patología temporaria hacemos una serie de pavadas que seguramente nos alejan de nuestro objetivo de recuperar a esa mujer que queremos y nos dejó o de recuperarnos a nosotros mismos en el caso de que la primera opción no sea posible.

 

Es muy fácil detectar si estamos siendo atacados la boludez. Si vos mismo cuando hablás del tema con otras personas te reconocés como “un boludo”, si al relatar tu problema a otro decís “Vas a pensar que soy un boludo”, si al pensar que otra persona estuviera actuando como vos lo estás haciendo dirías “Que boludo ese tipo”, entonces estás sufriendo un estado de boludez temporal que debés combatir de inmediato.

 

VAMOOO NENEEE!!!

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