Cuando nuestra novia nos deja, queremos recuperarla. Ok…sí…que novedad.

Como por lo general al dejarnos nos hecha la culpa, en una primera instancia lo que hacemos es decirle que cambiaremos esa o esas cosas que “le molestaban” para que así podamos seguir dándole rienda suelta a ese amor que “ambos” sentimos y disfrutemos el placer de poder seguir juntos.
Como diciendo “no te preocupes, mi amor…yo lo arreglo”.
Y bueno…eso no está mal. Esa es una instancia por la que sí o sí tenemos que pasar, porque es lógico que si tu novia te dice “te dejo porque cuando comés una hamburguesa te manchás con mayonesa” vos le digas “Ok mi amor..voy a ser más cuidadoso”, o “no voy a comer nunca más una hamburguesa”… y algún que otro jeropa exagerado hasta se haga vegetariano.
Claro que…caramba carambita…NO FUNCIONA.

A partir de ese momento se viene, como diría Pablo Granados, la hecatombe, la debacle total.
¿Por qué? Porque algunos hombres, como la lógica no cierra, se tildan. Como la compu cuando el mouse no responde o cuando se empiezan a abrir millones de putas pantallas del Internet Explorer que no paran de aparecer ni aunque cortemos la luz.

Y repasan mentalmente una y mil veces: “Pero si ella me ama, llora, etc pero se ve obligada a dejarme por X motivo y yo ese X motivo lo cambio tiene que volver”.

Y lo que esa “tildada” les provoca es hacer “otro intento” por hablar con ella y jugarse “la última ficha”.
Entonces van y la llaman de nuevo y proponen una nueva charla que en el 99,9% de los casos tiene el mismo resultado que la charla anterior. O sea “negativo”.
Y como siguen tildados, hacen “otro” último intento de hablar con ella.

Como la respuesta es la misma y la lógica de lo explicado por ella contra la realidad sigue sin cerrar, esos tipos van en busca del tercer último intento de poner todas las cartas sobre la mesa, de aclarar todo y de prometer lo imprometible. O mejor dicho, lo que es al pedo prometer porque lo que no logran ver es que “simplemente” el motivo del alejamiento de ella no es el que ella dijo que era.

El gran problema de estos hombres que quedan rebotando cual autito a control remoto contra una pared cuando el nene se aburrió de jugar y dejó el control remoto tirado y se fue a la mierda, es que a ellos no se les acaban las pilas. Y por lo tanto “siempre” van a querer hacer un “último intento”, porque asumir que la mina no quiere más lola es directamente “inasumible”.

El grave problema es que con cada nuevo ultimo intento, van dejando en el camino un pedazo de dignidad. La mina, que es la que “sabe” por que lo deja, lo empieza a ver como un zombie dependiente que por poco necesita que la mina le diga “Cacho!!! Me estoy comiendo una pija que no me entra en la boca, pelotudo!!! ¿Querés dejar de llamarme?!!” aunque no sea cierto, con tal de que le deje de romper las pelotas.

Y ni siquiera en ese caso ella lo lograría porque el chabón diría “No puede ser…ella no es así” y volvería a mandarle un mensaje o un mail para “hablar y arreglar las cosas”. “Seguro me lo dice para que no esté pendiente de ella…para no lastimarme… porque ella jamás podría en estos momentos en que está tan mal estar con otro…si me dijo que quería estar sola…si me dijo que me amaba…si cuando me dejó lloraba…”.

Y ese pensamiento sin duda habilita a un nuevo “ultimo intento”.

Y cuando los últimos intentos parecen acabarse, vienen y dicen:
“Mi novia me dejó, no quiere hablar conmigo, no me quiere ni ver, ni me atiende el teléfono, está de novia con otro, me dijo que si la vuelvo a llamar me denuncia, que ya no soporta escucharme, que soy un forro y que no entiende como mierda alguna vez me pudo dar bola…. ¿Qué puedo hacer?”

Si estas en una situación similar te voy a decir lo que podés hacer.
Lo que podés hacer es escucharla y hacerle caso. Lo único que tenés que saber es lo que la realidad muestra y es que ella, sea por lo que fuere, NO QUIERE ESTAR CON VOS.

¿Cuándo te dejaba te dijo que te ama, que sabe que sos el hombre de su vida, que desearía que fueras el padre de los hijos, que seguramente no iba a encontrar otro como vos? Ok…PERO TE DEJÓ. Y eso es lo único que cuenta. Lo demás son pelotudeces de relleno para evitar que te de un infarto o para no quedar como una hija de puta que se cagó en vos olímpicamente.

Y al final de todo, cuando ya casi no hay esperanzas de que un “nuevo intento” traiga un resultado aceptable, lo que el ENT (Ex Novio Tildado) dice que quiere es “una explicación”. El tipo lo que quiere es saber “por que”.

Mentira. No quiere ni una explicación ni quiere saber por que. Y ese pedido de explicación no es otra cosa que un nuevo intento camuflado para volver a hablar con ella y provocarle algo. Amor, lástima, bronca, dolor de cabeza, nauseas, urticaria, caspa, lo que sea…pero algo.

Conservemos la dignidad, carajo. Porque si bien dicen que “la esperanza es lo último que se pierde”, les aseguro que sin dignidad la esperanza la podrán tener, pero no les va a servir para nada.

VAMO NENEEE!!!!

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